De entre todas las nominaciones de los premios Globos de Oro en las categorías televisivas, que se han dado a conocer recientemente, quizás haya una que haya pillado a muchos espectadores por sorpresa. Y no porque el talento de su protagonista nominado como Mejor actor dramático, Eddie Redmayne, no sea de sobra conocido, sino porque la serie, que también opta a la estatuilla de Mejor drama, acaba de ver la luz.
Se trata de ‘Chacal’ (‘The Day of the Jackal’), una serie original de Peacock que nos llega a España a través de SkyShowtime y en la que podemos ver, además de al protagonista de ‘La teoría del todo’, a la actriz española Úrsula Corberó. Es un thriller de espionaje que adapta la novela de Frederick Forsyth, ‘El día del Chacal’, que ya había sido llevada antes a la pantalla (tuvo una primera adaptación en los años 70 y, más tarde, la más conocida de los 90, ‘Chacal’ con Bruce Willis, vagamente inspirada en el libro).
Para esta ocasión, el asesino a sueldo conocido como El Chacal que da título a la ficción es interpretado por Redmayne, a quien vemos operar desde el principio con una mezcla de sangre fría y meticulosidad, la elegancia de James Bond (aunque, en su caso, no en el bando de «los buenos») y más trucos de caracterización que Mortadelo. A diferencia del material original, aquí el objetivo del asesino no es el presidente francés Charles de Gaulle ni su homólogo actual, sino otro que nos será revelado a su debido tiempo, después de un primer ataque a un político populista.
Ese asesinato es el que despierta los ojos del MI6 y, en concreto, pone a la agente Bianca Pullman (Lashana Lynch), experta en armamento, a seguirle los pasos y tratar de darle caza. Ello propicia un juego del ratón y el gato que, si bebe de algo, no es tanto del ‘Chacal’ de Willis sino de otra ficción de corte similar reciente, ‘Killing Eve’. En especial, ‘Chacal’ nos recuerda a aquella primera temporada (magistral, todo sea dicho) de la serie creada por Phoebe Waller-Bridge, donde no solo se atendía a la perpipecia policial sino al desarrollo dramático de unos personajes complejos.
Y es que una de las novedades de esta versión respecto a la novela es que tras el primer episodio descubrimos que el Chacal no es solo un asesino implacable y que sus relaciones personales pueden entrar en juego en su proceso de toma de decisiones. Así, tanto él como la mujer que le persiguen, no son solo ese dúo de policía y criminal clásico, sino también dos seres humanos intentando equilibrar su rocambolesca vida profesional con su esfera privada.
Quizás la comparación con ‘Killing Eve’ sea dura, porque ‘Chacal’ no profundiza al mismo nivel ni aporta grandes innovaciones en las convenciones del género de espías, siendo una serie que no se sale demasiado de la hoja de ruta que cabría esperar de ella. Eso sí, funciona como un reloj y su manejo de la tensión, apoyado en una dirección notable, la reivindica como un thriller absorbente que se ha colado por mérito propio entre las nominadas de los Globos de Oro.
Nací en Wisteria Lane, fui compañero de piso de Hannah Horvath y ‘Chicago’ me volvió loco porque Roxie Hart soy yo. Tengo la lengua afilada, pero, como dijo Lola Flores, «me tenían que dar una subvención por la alegría».
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