Dos superhéroes históricos. Dos de los miembros de la santa trinidad del sello DC. Superman y Batman son intocables. Representan tanto, cada uno a su manera, que es difícil cuestionar sus valores. Pero siempre hay alguien que se atreve a darle una vuelta de tuerca y eso hizo Jeph Loeb con este poder absoluto, el cómic que convirtió a Batman y Superman en… ¡Dictadores!
Antes de entrar en materia, vamos con el apartado técnico del cómic: guion de Jeph Loeb, dibujo de Carlos Pacheco, cartoné tapa dura, editorial ECC, contiene Superman/Batman núms. 14-18 USA, 128 páginas y un precio de 20,50 euros.
Vamos con la reseña
Poder absoluto por una mala infancia
La pregunta es cómo se puede convertir a Superman y Batman en dictadores cuando no es ni mucho menos su rol habitual. Pues bien, vamos con viajes en el tiempo, un recurso habitual para crear historias paralelas a las habituales o para los else worlds, es decir, relatos fuera de continuidad con libertad para cambiar los elementos más importantes e históricos del lore de los personajes.
En este caso tenemos a tres villanos, dos hombres y una mujer, que deciden viajar al momento en el que Superman aterrizó en la Tierra y fue encontrado por los Kent y el instante en el que Bruce Wayne vio en primer plano el asesinato de sus padres, hecho que a la postre le convertiría en Batman. Estos villanos cambian ambos momentos y son ellos los que se convierten en los padres y madre de ambos personajes. Esto provoca que su educación cambie drásticamente y pasan de ser superhéroes a dictadores.
La historia y la idea son originales y llama mucho la atención, aparte de mandar un mensaje, lo que puede cambiar cualquier persona dependiendo de su educación. Eso sí, durante el relato iremos viendo, también con viajes temporales, que es complicado separar a Batman y Superman de sus ideales de justicia. Por cierto, ellos se ven como hermanos en este caso y lucharán el uno por el otro de manera contundente. Otro punto a favor del cómic porque ya no son amigos sino hermanos y cuando a uno le tocan a su familia…
El gran problema que le veo al cómic es que siento que se queda a medias. No se insiste mucho en la idea de estos dos dictadores que tienen, por ejemplo, estatuas propias en el lugar donde debería estar la estatua de la libertad de Nueva York. Pasamos muy pronto de la infancia al momento en el que tienen el poder absoluto y solo en dos o tres momentos vemos lo crueles que son en su nuevo rol. Para mí hubiese estado mejor algo más de desarrollo.
Con el dibujo, me pongo en pie. Hablamos de Carlos Pacheco, que en paz descanse. De sus manos han salido obras de arte con sello español tanto para DC como para Marvel y aquí vuelve a quedar patente que Carlos era un genio. Eso sí, si tengo que elegir qué personaje le queda mejor al estilo de Carlos, me quedo con el caballero oscuro más que con Superman. Aunque solo es una opinión personal, por supuesto.
Os dejo ejemplos de ambos personajes y vosotros elegís cuál os parece mejor:
Conclusión: todo lo dibujado por Carlos Pacheco merece la pena y más si tenemos de por medio a personajes de tal calado como Superman, Batman, Wonder Woman y compañía. Loeb no hace mal trabajo, pero me falta profundidad. Historia entretenida que debe tomarse como algo alternativo a lo habitual. Si gustan, disfruten de la lectura.
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